El San Lorenzo de Damián Ayude no pudo aprovechar el hombre de más, terminó empatando 0-0 con Huracán en el Nuevo Gasómetro y quedó en deuda. Luego del partido, el entrenador se mostró autocrítico, destacó la entrega de sus futbolistas y dejó en claro qué aspectos deben mejorar de cara a lo que viene.
“A los chicos los noté muy apenados. Pero cada vez van más adelante, tienen mucho corazón. Ojalá que sigan mereciendo triunfos”, aseguró Ayude, quien valoró la actitud del equipo más allá de la falta de claridad en los últimos metros.
Respecto al desarrollo del juego, el técnico explicó cuál fue, para él, la clave que faltó para abrir el clásico. “Me parece que nos faltó ritmo y mover más rápido la pelota de lado a lado para que se cerraran Bisanz y Cabral, y tratar de hacer dos contra uno por afuera. Queríamos ganar y crear situaciones de mucho más peligro”, señaló en conferencia.
En cuanto al ingreso de juveniles y variantes ofensivas que intentó en el segundo tiempo, Ayude sostuvo: “Uno siempre hace cambios para tratar de mejorar o buscar un objetivo. A veces los futbolistas se cansan y pierden frescura. Hay muchos chicos que juegan a un nivel muy alto y tienen mucha exigencia. Hasta a los que están jugando bien a veces hay que sacarlos. Uno también se guía por las sensaciones de la semana”.
El DT reconoció que el equipo fue “puro empuje” en varios pasajes y que el desorden jugó un papel en la falta de profundidad: “Con lo que tenemos, los chicos siempre van para adelante, incluso con algo de desorden. Eso es lo que tenemos que mejorar. Pero es propio del deseo de ganar que genera nuestra gente”.
Por último, Ayude también apuntó al rol del árbitro en el desenlace del partido: “Nos hubiera gustado que diera algunos minutos más de descuento porque teníamos mucho deseo de ganarlo”, reclamó el entrenador sobre el descuento de Nicolás Ramírez.
