En medio de la incertidumbre que atraviesa San Lorenzo a nivel institucional, Damián Ayude dio la cara tras la caída contra Racing y dejó en claro cuál es su preocupación principal: el estado anímico y la protección del plantel, en especial de los más jóvenes que vienen sumando protagonismo en el equipo.
“No hablé con nadie, no me corresponde tampoco, no me meto en temas de la política del club. Hablo del partido, perdimos…”, arrancó el DT en conferencia de prensa. “Lo que sí digo es que, más que nadie en el club, los futbolistas necesitan tranquilidad. Hay muchos chicos y hay que cuidarlos y protegerlos. De mi parte solo pido que ellos estén tranquilos”, remarcó, deslizando que la situación dirigencial indirectamente sí golpea en el día a día del grupo.
Ya metido en lo futbolístico, Ayude admitió la desazón que dejó la derrota en Avellaneda, aunque trató de darle vuelta rápido la página. “Teníamos la ilusión de ganar, perder no nos gusta… Veníamos de una victoria y un empate en los últimos partidos y hoy nos vamos tristes, pero ya pensando en la semana que viene y en lo que sigue”, sostuvo.
Además reconoció que “siempre que se pierde es difícil encontrar algo positivo”, aunque valoró que el equipo “siempre trata de jugar para adelante” y destacó la aparición de juveniles: “Los chicos del club siguen sumando minutos”, señaló, al mismo tiempo que lamentó las bajas por lesión y la presencia de futbolistas que llegan “tocados” y se exigen al máximo para estar.
Por último, respaldó a Andrés Vombergar pese a otro flojo rendimiento. “Somos un equipo que tiene que pelear, que juega a cortar y correr o a la segunda pelota, eso para el delantero es complejo porque juega de espaldas o con pelotas largas. Pero lo entiende y es un gran compañero y un ejemplo dentro del vestuario”, afirmó.
