La caída ante San Martín de San Juan volvió a golpear fuerte en Boedo, y el técnico Damián Ayude dio la cara después de otro resultado adverso que complica el presente azulgrana. Con autocrítica, pero también con respaldo hacia sus dirigidos, el DT analizó lo sucedido y dejó frases que reflejan tanto el dolor deportivo como la comprensión del clima que vive el hincha.
“Me quedo más con lo que hizo el equipo en el segundo tiempo, pero no alcanza. Debemos mejorar”, reconoció Ayude en conferencia. Y agregó: “Desde el día uno sabíamos que la exigencia iba a ser muy grande porque somos San Lorenzo. Los chicos lo están haciendo de gran manera, hacen todo lo posible, pero cuando no ganás es muy doloroso. Por eso entiendo a la gente”.
El entrenador insistió en que el resultado no fue justo: “Nos duele esta derrota. Siempre duele perder, pero considero que no fue merecido. El ganador tendría que haber sido San Lorenzo: tuvimos más de diez situaciones, pero los números no se reflejan en los resultados”.
Por último, Ayude también tuvo un momento para recordar a Miguel Ángel Russo, recientemente fallecido, con quien compartió trabajo en el club: “Fue una situación muy triste para todo el fútbol argentino. Nos dejó un legado muy importante. Tuve la suerte de coincidir cuando él era entrenador del equipo y yo de la Reserva. Fue un golpe muy grande para todos nosotros”.
Con el equipo sin margen de error y el clima caliente en el Gasómetro, el técnico cerró con una certeza: las últimas fechas serán decisivas para definir si San Lorenzo logra recomponerse o profundiza su crisis.
