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San Lorenzo rescató un punto ante Banfield

El Ciclón no jugó un buen partido pero empató con el Taladro y sigue sumando en el torneo. Bareiro, de penal, y González, tras un fallo de Torrico, los goles del 1-1 en el Florencio Sola.

San Lorenzo pasó de estar cerca del 2-0 a tener que aguantar hasta el final las embestidas de  Banfield, que le empató el partido aprovechando un error de Sebastián Torrico. En el Florencio Sola no se vio un buen rendimiento del equipo de Rubén Insúa en líneas generales, pero rescató un punto que suma y a la larga puede llegar a ser importante.

El Gallego estudió al rival y apostó a cortarle los caminos, que intentaba llegar por las bandas y chocaba casi siempre con el tándem de los zagueros: Hernández, Zapata y Campi. Por eso, salvo por un cabezazo de Maciel de rebote y tras un córner, le costó generar situaciones. Al Ciclón le costaba salir. Bareiro parecía estar muy aislado, pero el 9 se las ingenió y el partido cambió.

De un lateral, el paraguayo encontró un penal tras un pisotón de Maciel y él mismo se encargó en cambiarlo por gol: definió suave, al costado opuesto de Cambeses. La ventaja envalentonó al equipo de Insúa y encontró una chance inmejorable de aumentar la ventaja en los pies de Giay, que quedó mano a mano con el arquero local y le erró al arco.

Pero los de Vivas supieron reaccionar por la complicidad de Torrico. Fue en un disparo de Matías González que no parecía tener demasiados problemas para que el Cóndor pudiera contener, pero la pelota le picó antes y el pique le complicó la existencia al mendocino de 42 años, que había amagado a irse pero después del triunfo ante Boca decidió cumplir su contrato hasta diciembre.

San Lorenzo volvió al complemento con un cambio: Malcom Braida en lugar del Perrito barrios, que esta vez no tuvo influencia ni en ataque ni en el retroceso. Y prácticamente fue un monólogo de Banfield. El Ciclón intentó aguantar las embestidas del local demasiado retrasado y si bien no sufrió demasiado, tampoco supo cómo recuperar la posesión e intentar llegar al área rival.

Después del fallo, Torrico pudo reivindicarse con tres atajadas clave para sostener el empate: primero le tapó una volea a Urzi, después voló y le ahogó el festejo a Enrique y más tarde, bien parado, contuvo un cabezazo de Cruz, que había llegado sin marca alguna al borde del área. Sobre el final, Maciel sacó en la línea un zurdazo de Braida en la única llegada de peligro del segundo tiempo. A fin de cuentas se cerró un 1-1 que marca la paridad de un partido sin demasiadas luces para el equipo de Insúa.