Nahuel Barrios no pudo consolidarse como titular en este año porque ya no es aquel jugador desequilibrante que tuvo su pico en el ciclo Insua y porque quedó relegado detrás de varios que llegaron en este mercado. Encima, ya sin otra competencia que no sea la Liga Profesional, ni siquiera es alternativa para Romagnoli como lo venía siendo a lo largo del semestre: ante Talleres y Platense no ingresó y parece que cada vez se le está haciendo más difícil jugar en San Lorenzo.
Lo concreto es que, en este contexto, la posibilidad de una salida está planteada. Hace algunos días se estuvo hablando de la chance de que emigre a Barracas Central por la posible llegada del español Iker Muniain, pero al menos por ahora esa chance quedó stand by. Y por estas horas, justo después de la victoria en Vicente López, le avisaron que a Boedo llegó una propuesta concreta de un préstamo a Vitoria de Brasil, pero el Perrito, quizá apremiado porque el mercado en dicho país cierra hoy, agradeció y desestimó la oferta.
Ahora bien, que haya rechazado irse ahora no significa que el futuro de Barrios esté asegurado en San Lorenzo. Eso dependerá de lo que pase en esta semana, ya que hay algunos mercados emergentes que siguen abiertos y que el libro de pases en Argentina finaliza el próximo viernes a las 20 horas. Por eso, nadie descarta que aparezca otro equipo que lo quiere y el nacido en Dock Sud dé el OK sabiendo que no tiene los minutos que necesita en la actualidad.
El Perrito, que jugó 33 partidos en este 2024 (24 de ellos como titular) y no convirtió goles, renovó su contrato en mayo y firmó hasta diciembre del 2026. Por lo tanto, contractualmente está ligado al Ciclón por dos años más. De él dependerá si las ofertas que puedan llegar lo seducen como para tomar la decisión de irse o si, por el contrario, elige quedarse y pelearla desde atrás para tratar de revertir su situación.