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Batalla, a corazón abierto: la ilusión por el campeonato, cómo cambió su imagen, el liderazgo y más…

El arquero mostró su felicidad por estar en San Lorenzo y se refirió a varios temas que tienen que ver con su actualidad y el futuro inmediato.

Augusto Batalla se convirtió en un referente de San Lorenzo. El arquero, que llegó con muchas dudas después de varios préstamos que tuvo en River, dueño de su ficha, logró dar vuelta su imagen de la mano de Rubén Insúa, se siente cómodo como uno de los capitanes del equipo y se ilusiona con pelear por el campeonato, que lo tiene al Ciclón como único escolta.

Respecto a la pelea por el torneo que tiene a elenco azulgrana a cinco puntos del Millonario, afirmó: “Nos sentimos capacitados para competir. Después sabemos que es un torneo que quedan once fechas y hay muchos puntos en juego, pero sin lugar a dudas tenemos la convicción que haciendo las cosas como las venimos haciendo vamos allegar hasta el final con posibilidades“, comentó en una entrevista por ESPN.

Luego opinó de la importancia de Rubén Insúa en San Lorenzo. “Es una persona muy tranquila que desde el primer día nos transmitió eso. Después una persona muy capacitada, la cual nos lleva partido a partido a tener muchas herramientas a la hora de afrontarlos. Desde su llegada hemos logrado una mancomunión muy grande, eso ha hecho que hoy estemos en una situación de privilegio“.

augusto batalla
El arquero disfruta de su buen presente en San Lorenzo.

En medio de las dudas, Batalla recordó cómo fue la decisión de llegar a Boedo. “Sabía que no iba a ser para nada fácil ganarle el lugar a una persona como Torrico, que había hecho historia en el club. Pero yo sabía que era un Augusto diferente, que había trabajado mucho en mí, no solo en la parte física sino en lo mental. Entonces tenía la convicción que con trabajo y una buena adaptación podía llegar a ganarme el lugar”, avisó.

Y luego, tuvo palabras de agradecimientos con el entrenador: “Gracias a Dios que llegó una persona como Rubén, que me dio la confianza, a la que yo pude responderle con mis rendimientos y que hoy, después de casi dos años que estoy en San Lorenzo, llevo 40 partidos, me siento bien y quiero ir por más“.

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Su imagen negativa al llegar

“Sinceramente hace un tiempo me pesaba. Volví a Argentina donde tenía una imagen pública que sabía que iba a ser muy difícil cambiarla, pero cuando tomé ese desafío me sentía más maduro y después tenía que probarme adentro de la cancha. Hoy estoy en el lugar donde quiero estar, en el arco un equipo grande. Mostrando después de un montón de años que me siento capacitado“.

El liderazgo

“Cuando llegué a San Lorenzo, el club estaba en un momento complejo no solo institucional sino también grupal. Tanto Sebastián (Torrico) como Néstor (Ortigoza) me dieron un lugar y me dijeron de tratar de llevar esto adelante. Por eso participé de ese rol y después que se fueron sigo ocupando ese lugar”.

“Néstor desde el primer momento me sentó al lado y me explicó cómo era. A partir de ahí tratamos de construir un vestuario donde se promulgue el sacrificio, la humildad, el entender que el club estaba en una situación compleja y que si no estábamos juntos no íbamos a poder sacarlo. Tratamos de ir mejorando, y mejoramos con el correr del tiempo”.

El efecto Rubén Insúa

La pieza que cambió todo para bien fue Rubén. Cuando llegó se ocupó de un montón de cosas, nos hizo a nosotros ocuparnos de otras y ahí fue cuando realmente se terminó de ordenar el vestuario. De ahí empezamos a construir. Después vienen los resultados deportivos, pero sin lugar a dudas el cimiento de esto es un buen vestuario”.

El agradecimiento a la gente de San Lorenzo

“Me pasa algo muy especial que, desde el primer día que atajé, me reciben con un aplauso. Hoy en día me reciben con mucho cariño, soy un tipo muy agradecido a la institución, muy agradecido a su gente. Y estoy seguro que pase lo pase el día de mañana hay un lazo entre la gente y mi persona. Soy un agradecido porque yo no era de la casa, venía de otro lado con una imagen difícil de cambiar y ellos me apoyaron desde el primer momento”.

Su futuro

“Hoy no lo pienso para nada. Mi foco está en Instituto. En San Lorenzo nos propusimos el campeonato así, pasa esto damos vuelta la página y vamos a Brasil. Después hay algunas cosas nos exceden, sinceramente no sé qué va a pasar. Estoy muy feliz y lo único que pienso es en terminar un muy buen campeonato con el club y clasificando a la próxima fase en la Copa Sudamericana. Estamos en medio de un campeonato y no sería ético de mi parte analizarlo“.

¿Piensa en volver a River?

“Sin lugar a dudas que hay dos lugares que me gustaría el día de mañana estar: River porque fue mi casa y me formó, y San Lorenzo porque fue la institución que confió en mí. Quiero mucho al club. Sinceramente siento que estuve muchos años y recién estoy hace dos. No es fácil conseguir un lugar donde uno se sienta cómodo, querido y, a la vez, quiero hacerlo recíproco e intentar devolvérselo”.