Bautista Merlini sufrió una de las lesiones más graves por todo jugador de fútbol: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, durante la práctica del 9 de octubre del 2017. Y para el volante, ese episodio marcó un click en su paso por San Lorenzo.
“Yo me lesioné dos partidos después de que agarró el Pampa. Cuando asumió me vino a decir que me consideraba un jugador importante, que me quería. Creo que la lesión fue un antes y un después para mí porque cuando volví me costó seis meses ponerme en ritmo. Tal vez tuve mala suerte pero eso ya lo dejé atrás. Con Almirón trajeron muchos refuerzos y me tuve que ir”, comentó en diálogo con el diario Olé.
El Mago, actualmente está a préstamo en Guaraní de Paraguay, también recuerda su paso por Defensa y Justicia, donde jugó durante todo el 2020. Ahí conoció a Soso, del que guarda buenos recuerdos: “Tengo una relación espectacular con Mariano y todo su cuerpo técnico, son buena gente. Por decisiones suyas me tocó jugar menos, lo hablé con él, pero tiene un buen grupo de trabajo. Espero que le vaya bien en San Lorenzo”.
¿Le gustaría tener revancha en Boedo? “Es el club que me abrió las puertas de Primera y en el que jugué cinco años. Le tengo un aprecio muy grande. Obviamente San Lorenzo es un club enorme y siempre se quiere volver. Pero hoy no tengo la cabeza en eso. Volví a estar muy a gusto en Guaraní, fuera del país, que es algo que no me esperaba. El tiempo lo dirá”, aseguró.
Merlini está cedido en el conjunto paraguayo hasta diciembre de este año, donde intentará reencontrarse con su mejor versión, y luego evaluará su futuro. Podría regresar al Ciclón, donde tiene contrato hasta junio 2021 o quedarse en Guaraní, que tendrá la opción de comprar la mitad de su pase a cambio de 600.000 dólares.