Malcom Braida parece estar jugando sus últimos partidos con la camiseta de San Lorenzo. Al cordobés de 27 años se le vence el contrato en diciembre y como las charlas por su renovación están estancadas, todo indica que se irá con el pase libre en enero. En paralelo, el protagonista dejó varios frases que hicieron ruido después de jugar contra Lanús.
“Tuvimos acercamiento con la dirigencia. En su momento les pedí tratar de mantener esto lo más internamente posible y que no me afecte en lo deportivo. Trato de mantenerme al margen después en las resoluciones. Obviamente el club tiene que tomar una postura que es entendible y yo no puedo tomar partido sobre eso. Simplemente me enfoco en mi trabajo”, dijo Malcom.
En off, la dirigencia advierte que si no hay acuerdo van a colgar al jugador. Nada novedoso: lo hicieron, lo hacen y lo harán varios clubes cuando se llega a este tipo de situaciones. A eso se refería Braida cuando habló de la “postura” del club. Ya sabe que el límite será el partido del jueves 30 con Palmeiras, por la última fecha de la Copa Libertadores.
“Cada vez que me toque vestir esta camiseta como lo he hecho siempre voy a dar el cien por ciento. Hasta el día que me toque vestir esta camiseta va a ser así. Es una situación complicada, pero veremos más adelante cómo se resuelve todo. Son negociaciones”, refrendó el lateral izquierdo al que lo vendrían siguiendo varios clubes, entre ellos River.
Para cerrar, Braida se refirió a cómo se llegó a esta situación límite. “Vengo de un tiempo en donde, por ahí, el compromiso que tuve con el club no fue recíproco en algunos aspectos. Eso en su momento me dolió un poco. Lamentablemente mi renovación con la dirigencia pasada se dilató mucho y llegamos a este punto“, planteó
“A la dirigencia que entró ahora tampoco se le puede echar la culpa porque ni ellos ni yo tenemos la culpa de estar en la situación que estamos“, cerró el jugador que se convirtió en pieza clave de este equipo a partir del ciclo Insua y que probablemente, si las negociaciones no dan un vuelco de 180 grados, tendría las horas contadas en San Lorenzo.