El de Matías Caruzzo en San Lorenzo era un final cantado. Su relación con Marcelo Moretti no era la mejor antes de las elecciones y cuando se impuso en los comicios, ya con Néstor Ortigoza designado como el encargado del fútbol, terminó dejando el cargo de manager que ostentaba desde mayo del 2022.
Su salida, claro, no se dio en los mejores términos. O al menos no como a él le hubiese gustado irse. “Dos o tres meses antes de las elecciones estaba todo muy politizado. Como me ha pasado en el 2022 cuando me hicieron una nota, contesté algo que no me había gustado del presidente actual, que se había metido con mi trabajo y diferentes cosas que eran mentira. Y cuando dije eso me habían involucrado en política, pero no es un juego que a mí me guste”, declaró en DSports Radio.
Y agregó: “Por una decisión mía no iba a continuar con ninguna de las cuatro listas. Entendí que ya había cumplido un ciclo, a la única gente que se lo comuniqué fue a los del día a día. Por diferentes motivos que iban sucediendo en el club y aparte por lo que se venía. Sí me llamó la atención que me despidiera públicamente y que nadie de la actual comisión se comunicara conmigo, ése es el dolor que a uno le queda. Después cambia la política, viene gente nueva y es algo normal”.
Luego contó que tuvo la posibilidad de cruzarse con Moretti “en una masterclass de dirección deportiva en AFA, donde lo vi de lejos, fui, lo saludé y le di mis felicitaciones”. Y luego se explayó en su encuentro con Ortigoza, con el que se juntó el 3 de enero antes de que el plantel comience la pretemporada en la Ciudad Deportiva. “Las cosas tienen que ser así, se resuelven cara a cara, que terminen como tengan que terminar, bien o mal. No era necesario que haga el mismo juego que hicieron, ‘que la gestión era mala’, que ‘a Insua lo dejaron solo'”, dijo, haciendo referencia a unas declaraciones del actual presidente en campaña.
“Yo fui cerca del mediodía sabiendo que estaba Néstor. Nos dijimos lo que pensábamos cada uno y se terminó ahí. En un momento se dijo que fui a reclamar plata y nada que ver, lo único que quería era sentarme con él, decirnos las cosas que nos teníamos que decir. Por eso decidí ir antes para no generar ningún problema. Las cosas se revuelven o no de esa manera, no con la chicana públicamente”, expresó.
Caruzzo, que tenía contrato vigente hasta el 10 de abril, contó además cómo fue el momento de la rescisión. “Nunca me llamaron. Incluso me tuve que comunicar yo con recursos humanos para hacerle saber mi malestar por las declaraciones públicas y que esperaba que se comunicaran conmigo, pero no fue así. Me volví a comunicar con el club, les dije que tenía contrato hasta abril, que no tenía intención de cobrar lo que queda y que me paguen lo que corresponde. Lo más importante es el club, la gente y el socio que banca día a día todo”.