En medio de la profunda incertidumbre institucional que atraviesa San Lorenzo, uno de los focos de atención del mercado de pases está puesto en Ezequiel Cerutti, un jugador clave cuyo contrato vence el 31 de diciembre y que, por el momento, no tiene resuelta su continuidad en el club.
Tanto el futbolista como el cuerpo técnico encabezado por Damián Ayude coinciden en una misma postura: las dos partes quieren seguir juntos en 2026. De hecho, según pudo saberse, el entrenador ya le comunicó al extremo que lo considera una pieza necesaria para el armado del equipo que afrontará el próximo año la triple competencia: torneo local, Copa Argentina y Copa Sudamericana.
El problema, una vez más, pasa por la falta de definiciones dirigenciales. Con Marcelo Moretti intentando mantenerse al frente de las decisiones deportivas, la renovación del Pocho permanece en un limbo. Si no hay novedades en las próximas semanas, el jugador quedará en condiciones de negociar libremente con cualquier club desde enero.
¿Insua se lo lleva a Barracas?
En este contexto comenzó a surgir un posible interés externo que no pasa desapercibido en Boedo. Se trata de Barracas Central, club dirigido por Rubén Darío Insua, ex entrenador de San Lorenzo, quien desde su llegada al Guapo ya incorporó a varios futbolistas de su ciclo en el Ciclón. Nombres como Nahuel Barrios, Facundo Bruera, Thiago Perugini y Siro Rosané marcan una tendencia clara.
Además, la estrecha relación entre Moretti y Claudio Tapia, presidente de la AFA y con marcada ascendencia en el proyecto de Barracas Central, agrega un condimento político a la situación y alimenta las especulaciones.
Cerutti, de 32 años, atraviesa uno de sus mejores momentos desde su regreso al club. Fue uno de los jugadores más regulares tanto en la etapa final de Miguel Ángel Russo como durante el semestre con Ayude, elevó su nivel futbolístico y se consolidó como referente del plantel. Con 203 partidos oficiales, el Pocho es uno de los más experimentados del vestuario.
Por ahora, el escenario es claro: Cerutti quiere seguir en San Lorenzo y Ayude también lo quiere dentro del plantel. El problema no es futbolístico ni de voluntad, sino la falta de una decisión concreta en un club que atraviesa un momento de indefiniciones dirigenciales.
