Se terminó la paciencia en el hincha de San Lorenzo. Si ya quedaba poca después de la derrota contra Racing, la nueva caída con Belgrano hizo que todo el Nuevo Gasómetro explotara otra vez contra los jugadores y los dirigentes. Sin embargo, antes de terminar el partido la gente dejó bien en claro quiénes consideran que no pueden seguir vistiendo más la camiseta azulgrana: Facundo Altamirano, Gastón Campi y Gonzalo Luján.
Con Altamirano pasaron dos cosas totalmente opuestas: recibió algunos aplausos tibios cuando fue a ocupar el arco que daba a la popular visitante antes del encuentro, a modo de apoyo sabiendo que venía de varios errores que lo marginaron del equipo, pero fue totalmente reprobado por la local al salir a jugar el segundo tiempo porque, claro, hubo cierta responsabilidad antes, en el momento Uvita Fernández anotó el primero de la visita.
Ya en el complemento, si bien ya venía siendo murmurado en cada una de sus intervenciones, fue reprobado cada vez que tocó la pelota una vez que todo se desbordó después del gol de Franco Jara. Igualmente, el arquero no fue el jugador más resistido por los hinchas: en el top estuvieron Campi y Luján, dos futbolistas que supieron portar la cinta de capitán en diferentes circunstancias y que ahora pasaron a ser los principales apuntados.
La primera gran silbatina de la tarde le cayó al juvenil, que chocaba cada vez que intentaba pasar al ataque por la banda derecha. Y después, el clima hostil se intercalaba con el defensor de 33 años, referente dentro del vestuario para algunos, pero sin demostrar el suficiente liderazgo y lleno de errores para la gran mayoría de la gente. Está claro que los tres la tienen muy difícil con el público del Ciclón…