En general, los campeonatos empiezan a encaminarse en los mercados de pases. En esas semanas previas al inicio de la competencia oficial en la que los verdaderos protagonistas, más allá de los deseos del entrenador, pasan a ser los dirigentes. ¿Estará a la altura este San Lorenzo con las incorporaciones que hizo?
Repasemos. Volvió Adam Bareiro, incorporó a Ricardo Centurión, se sumó Malcom Braida y este jueves Nicolás Blandi pasó la revisión médica a la espera de ser oficializado. Esta vez, Lammens, Arreceygor, Cetto y compañía, aduciendo que “hay que acomodar los números”, no hicieron un erogación de dinero importante para este primer semestre del 2022.
El gasto de San Lorenzo por estos cuatro futbolistas asciende a los 500 mil dólares. Sí, por Braida le pagó 350.000 a Instituto por la mitad de su ficha (después restan abonar 150 más) y por Centurión puso 150 mil para que Vélez lo libere a préstamo. Ese monto correspondía a una de las cuotas que el Fortín le debía a Racing, por la compra de la mitad del pase en 2019.
En contrapartida, el único ingreso para las arcas del Ciclón se dio a través de la venta de Andrés Herrera a River por 2,5 millones por el 70% de su ficha. Después, se fueron libres con deuda a cobrar Franco Di Santo, Lucas Menossi y Santiago Vergini. Además, rescindieron Alexis Castro, que pasó a Tigre a cambio de la deuda que se mantenía por el pase de Menossi, y Bruno Pittón.
¿Quiénes se fueron a préstamo? Julián Palacios (Banfield), Alexander Díaz (Arsenal de Sarandí), Francisco Galván (Independiente Rivadavia de Mendoza), Francisco Rivadeneira (San Martín de San Juan), Mariano Peralta Bauer (Unión de Santa Fe), Franco Lorenzón y Matías Sosa (Nueva Chicago).
Si bien no se cumplieron con algunos de los pedidos de Troglio, como el zaguero central o el volante de juego que pidió en el arranque de la pretemporada, o el 5 de marca que solicitó un par de semanas atrás, vos, Cuervo, ¿Qué pensás de este mercado? ¿Este plantel dará la talla para recuperarse de las malas campañas pasadas?