Y sigue haciendo historia, nomás. No hay palabras para describir lo que viene haciendo el futsal masculino de San Lorenzo, que este martes por la noche jugó con dientes apretados el tercer partido de la final contra Boca en un Roberto Pando a explotar de Cuervos y, como no podía ser de otra manera le otra tremenda alegría a su gente: después del 0 a 0 en tiempo regular, ganó 4-3 por penales y se consagró BICAMPEÓN del Torneo de la AFA.
De entrada hubo un leve dominio del Ciclón. Sin embargo, una volea Julián Caamaño fue lo único claro del elenco azulgrana porque después fue casi todo del Xeneize, que no pudo ni supo ponerse arriba solo por la muralla en la que se transformó Lucas Benyik. El arquero se atajó todo, desde un par de mano a mano hasta una doble tapada tremenda para mantener el arco en cero. Después del minuto técnico de Figu Antonelli, las cosas empezaron a acomodarse y el primer tiempo se fue cerrando con pocas opciones de gol.
En el complemento los dos equipos se neutralizaron y se atacaron poco. Comenzaron a pesar las piernas no solo por la intensidad que le metieron en los primeros 20 minutos, sino también el desgaste físico que provocó la humedad en Boedo. Si bien el Ciclón dispuso de las chances más claras para abrir el marcador, Benyik metió una tremenda atajada a segundos del final y hubo que ir a la definición por penales.
Como no podía ser de otra manera, Benyik tuvo otra participación trascendental en la definición. El arquero se hizo gigante atajando el segundo penal después que Bolo fallara el que podía poner la serie dos arriba. Antes de ese disparo había marcado Caamaño y después convirtieron Stazzone, Bazán y Baisel, que la metió en un ángulo para que San Lorenzo, como la historia manda, le ganara a Boca para ser el bicampeón. ¡Salud, Cuervos!