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Condenaron a Ortigoza a dos años y medio de prisión condicional por amenazas

Fue por un episodio que ocurrió en julio del 2015 con un ex empleado de seguridad de San Lorenzo al que le reclamaba una deuda.

Néstor Ortigoza volvió a ser fundamental en San Lorenzo. El Gordo le puso color a un sábado que se venía gris en el Nuevo Gasómetro, cuando ingresó en tiempo adicionado para ejecutar el penal que le dio la victoria al equipo de Rubén Darío Insúa que, dicho sea de paso, pidió por su continuidad para el próximo año.

Sin embargo, un revés judicial le pone trabas al momento feliz que atraviesa mediocampista que acaba de cumplir los 38 años. Fue condenado a dos años y medio de prisión condicional (no irá a la cárcel) por haber amenazado a un ex empleado del club, en un episodio que ocurrió hace ya mucho tiempo, en julio del 2015.

La denuncia contra el futbolista fue radicada por Mauricio Argañaras, el ex encargado de la seguridad del conjunto azulgrana, que se había ganado la confianza del plantel y se encargaba de hacerle algunos trabajos a los jugadores. Sin embargo, el problema surgió cuando el Gordo quiso vender un auto y como tenía deudas de patente, le encargó pagarlas a Argañaras.

nestor ortigoza
Argañaras, el ex empleado de seguridad del CASLA que denunció a Ortigoza.

Como no fueron abonadas, Ortigoza actuó. Primero se dirigió a su domicilio para exigir la devolución del dinero y luego lo hizo a través de audios. Uno de ellos fue viralizado: “Traeme la plata porque yo no soy un gil. Y vos sabés que conozco tu casa; ya hoy te caí. La próxima vez va a haber cachengue. Vos te confundiste… Conmigo no jugás; me quisiste cagar a mí, te salió mal la jugada. ¿Así que está asustada tu familia? Y yo tengo que pagar 50 lucas…”.

Inmediatamente, Argañaras denunció al futbolista por el delito de amenazas coactivas y el juicio recién se llevó a cabo el lunes 5 de septiembre de este año en el Juzgado Correccional N° 1 de los Tribunales de Morón. La resolución llegó en las últimos días, que en ese lapso de dos años y medio deberá fijar un lugar residencia, someterse al cuidado del Patronato de Liberados y evitar cualquier tipo de contacto con el denunciante.