Rubén Insúa contestó en innumerables ocasiones que antes de contratar nuevos jugadores para el 2023, prefiere que San Lorenzo le renueve los contratos a aquellos que tienen vínculo vigente hasta el 31 de diciembre y mantenerlos dentro de su plantel. Dentro de esas prioridades, se encuentra Augusto Batalla.
Con Sebastián Torrico retirado y metido de lleno en la política del club (irá como vocal en la lista del oficialismo en las elecciones del 17 de diciembre), la continuidad del ex River todavía no está cerrada. El Ciclón tiene una opción de compra de un millón de dólares por el 80% del pase, pero es una cifra que no está dispuesto a desembolsar y por eso ya hay charlas para ver si llegan a un acuerdo.
En medio de las negociaciones, el que se mostró confiado en poder contarlo para el próximo año fue el propio DT azulgrana. “Va a seguir Batalla”, aseguró en una entrevista en Paren la Mano, por Vorterix. “Ha tenido un excelente torneo y ha demostrado ser un arquero de equipo grande”, agregó después sobre el arquero que disputó 18 partidos en la Liga Profesional y le convirtieron apenas 12 goles.
Luego valoró la personalidad que mostró a pesar de tener como competidor a una de las máximas figuras de la institución en los últimos años. “No es fácil jugar en San Lorenzo ni tener sentado en el banco a un arquero de la categoría de Torrico. Y eso ya lo superó“, declaró Insúa, quien confirmó que necesitará otro arquero más para completar el plantel por la salida del Cóndor.
En principio, la opción que tendría a mano es la de José Devecchi, quien regresa de su préstamo en Aldosivi. Sin embargo, la idea del Gallo es seguir teniendo continuidad y en Boedo, claro, no se la aseguran. Más allá de que no está descartado, hay otros nombres que interesan para cubrir el puesto y ya hubo contactos informales con Chila Gómez, que no está en los planes de Gago en Racing, y Facundo Altamirano, de gran temporada en Patronato y debe volver a Banfield.