Era uno de los puestos prioritarios a reforzar para Paolo Montero. El técnico de San Lorenzo quería, incluso antes tomar el mando del plantel, la llegada de otro zaguero central para tener más recambio en una posición en la que no sobran variantes, ya que cuenta con la experiencia de Donatti y los juveniles Gattoni y Flores.
Entonces, el Ciclón se movió en silencio y abrochó la llegada de Cristian Zapata. El colombiano de 34 años (cumple 35 en septiembre) cuenta con una vasta trayectoria en el fútbol europeo y en su selección, donde fue parte del plantel que disputó los mundiales de Brasil en 2014 y Rusia 2018. Viene de jugar en el Genoa de Italia y llega por 18 meses con el pase en su poder.
El futbolista viene de poca actividad en la última temporada: tan solo disputó 12 partidos. ¿La razón? Además de contraer Covid, sufrió una serie de lesiones musculares que lo marginaron durante un buen tiempo. Poco, pero en Boedo, si el físico se lo permite, apuestan a recuperar a un jugador que llega con muy buenos antecedentes.
Según trascendió, el defensor sigue en Colombia a la espera del inminente viaje a Argentina. La operación ya está cerrada de palabra y una vez que esté en el país deberá cumplir la cuarentena obligatoria de una semana antes de empezar a trabajar con el plantel azulgrana. Por tanto, habrá que ver en qué fecha estará disponible para debutar en la Liga Profesional.
Con la llegada de Zapata, San Lorenzo cerró su tercera incorporación en este mercado de pases después del arribo de Néstor Ortigoza, que viene libre de Estudiantes de Río Cuarto, y Augusto Batalla, a préstamo desde River luego de jugar en O’Higgins de Chile.