Era la sorpresa de Romagnoli. Alexis Cuello es un delantero que llegó de Almagro en el verano, pero que no fue tenido en cuenta por Insua salvo por algunos minutos con Lanús y un partido con Defensa y Justicia donde estuvieron todos los suplentes. Pero el Pipi lo vio bien en estas semanas de trabajo y le dio la gran chance de ser titular en la final con Independiente del Valle. Y no la desaprovechó.
Cuello fue el autor del primer gol de San Lorenzo: definió rápido ante la salida de Moisés Ramírez y marcó la ventaja parcial luego de la revisión del VAR por posible offside. Y luego fue partícipe en la gestación del segundo: el rebote en el arquero de IDV tras la buena jugada de Leguizamón le quedó de espaldas al arco y se la dejó servida a Bareiro para que fusile y firme el 2-0 definitivo.
“Nunca dejé de creer en mí. Sé la clase de jugador que soy y siempre me entrené al máximo para tener esta oportunidad. Le doy gracias a Dios porque todo tiene su tiempo, hoy llegó. Hoy quedó demostrado que nunca bajé los brazos y que fuimos justos ganadores“, contó el extremo de 24 años en diálogo con ESPN.
A la hora de evaluar qué modificaciones hubo del ciclo Insua al de Romagnoli, sostuvo: “Cambiamos mucho lo que es nuestra idea de juego y se notó. Hicimos un partido muy inteligente, sabíamos que dependíamos de nosotros. Presionamos, atacamos, encontramos los dos goles y después esperamos para tratar de contragolpear. Nos encerramos y ellos no tuvieron ninguna chance de gol”.
Por último, se refirió a la mano que le dio Palmeiras (goleó 5-0 a Liverpool en Uruguay) pensando en la clasificación a octavos. “Sabíamos muy bien que estaban ganando. Esperábamos que ellos se corten para que nos den un margen a nosotros para poder seguir en la pelea“, cerró.