San Lorenzo decepcionó otra vez. Esta vez, después de los golpes en la Copa de la Liga, recibió otro cachetazo al quedar eliminado prematuramente de la Copa Argentina frente a Defensa y Justicia. Y luego del partido y tras reunirse con los integrantes de la Secretaría Técnica, se retiró sin realizar declaraciones del estadio de Banfield.
El presente futbolístico del Ciclón es preocupante. En el torneo local disputó seis partidos, de los cuales ganó solo en la primera fecha 2-0 ante Arsenal. Después no volvió a sumar de a tres, sumó dos empates y acumuló tres derrotas. En este contexto, con cinco unidades, está anteúltimo en la tabla de posiciones del Grupo A.

Con la prematura salida de la Copa Argentina, donde solo superó a Liniers de la Primera D en los 32avos de final, ahora todos los cañones apuntan a meterse en la fase de grupos de la Copa Libertadores. Para eso, deberá superar al Santos de Brasil en un mano a mano que arranca en dos semanas.
La sensación que flota en el ambiente y en los pasillos de Boedo es que todo está atado con alambre y que cualquier imprevisto podría cambiar los planes. Complicado el panorama para San Lorenzo en general y Dabove en particular, que por ahora continuará siendo el DT azulgrana.