San Lorenzo enfrenta una jornada crucial para su futuro institucional. Néstor Navarro, vicepresidente del club, tendrá que tomar una decisión trascendental sobre si se hace cargo de la presidencia de manera temporal, tras la solicitud de licencia de Marcelo Moretti. Esta resolución es fundamental para que el club recupere el rumbo en medio de la controversia que involucra al actual presidente.
El viernes, Navarro llegó a Argentina con el objetivo de transmitir tranquilidad a jugadores y cuerpo técnico. En ese marco, se reunió con Miguel Ángel Russo y con el plantel, buscando apaciguar los ánimos dentro de la institución. Sin embargo, después de este encuentro, decidió regresar a Uruguay durante el fin de semana, lo que generó dudas sobre su disposición para quedarse al mando. El sábado, no estuvo presente en el partido contra Rosario Central, lo que incrementó la incertidumbre respecto a su futuro al frente del club.
La decisión de Navarro que se tomará hoy será clave no solo para su propio futuro, sino también para el de San Lorenzo en su conjunto. Aunque ha manifestado su disposición a asumir el cargo de manera provisional, no está claro si tomará una determinación definitiva en esta ocasión. Este lunes será crucial para disipar todas las dudas que giran en torno a su liderazgo.
Por su parte, Marcelo Moretti, quien ha enfrentado un fuerte repudio por parte de los hinchas debido a la difusión el video por presuntas coimas, se mantiene firme en su decisión de no renunciar. A pesar de las protestas y el descontento generalizado, el presidente solicitó una licencia, pero aún no se ha oficializado, ya que necesita pasar por la Comisión Directiva del club. Aunque sigue aferrado al cargo, su permanencia al frente de San Lorenzo dependería de la presión que ejerzan los dirigentes, de los que ya no tiene apoyo alguno.
Las próximas horas, con el futuro de la presidencia en el aire, serán determinante para San Lorenzo. La resolución de Navarro podría significar el inicio de una nueva etapa o profundizar aún más la crisis interna. Los hinchas, que piden elecciones anticipadas, al menos esperan una definición que brinde estabilidad y un liderazgo claro, mientras el club atraviesa uno de los momentos más complejos de su historia reciente.
