Arrancó una semana muy particular para San Lorenzo. Por un lado porque el plantel empezó la previa del debut ante Lanús en la Copa de la Liga; y por el otro porque hay mucha expectativa en cuanto a lo que pueda pasar dos piezas claves que pueden irse: Gastón Hernández a Olympiakos de Grecia y Adam Bareiro al Atlético Paranense de Brasil.
En medio de esto, Rubén Insua se encontró con dos buenas noticias en el regreso a los entrenamientos en la Ciudad Deportiva luego de lo que fue la parte más dura de la pretemporada en Uruguay. ¿Qué pasó? Volvieron a estar a disposición del cuerpo técnico Nahuel Barrios y, a la espera de cómo se resolverá su situación, reapareció el Príncipe.
El Perrito trabajó a la par del grupo luego de superar una distensión que lo marginó en gran parte de la preparación en tierras charrúas y los amistosos de la Serie Río de La Plata. Todavía no está confirmado que esté presente el sábado contra el Granate: primero van a evaluar cómo responde en la semana y luego definirán si está en condiciones de poder jugar.
Lo de Bareiro claramente va por otro camino. Se sumó nuevamente después de un problema personal que lo alejó de la pretemporada el martes pasado, pero su presencia en el Nuevo Gasómetro dependerá si se termina o no cerrando su salida al fútbol brasileño. De momento, tanto a él como Hernández el Gallego los cuenta, pero…
Espera por los refuerzos
La idea es que en el entrenamiento de esta tarde (San Lorenzo entrena hoy y mañana en doble turno), ya estén a disposición los últimos refuerzos en arribar al club: Sebastián Blanco, Iván Tapia, Cristian Ferreira y Alexis Cuello. En principio, el que no estaría es Christian Ortiz, quien todavía debería realizarse la revisión médica.