No es un partido más. Es el que que puede marcar un antes y un después en la Copa de la Liga. Porque dependiendo del resultado del clásico de este miércoles contra Boca, San Lorenzo puede seguir con chances o despedirse definitivamente de la pelea por entrar entre los cuatro primeros de la Zona B. Y eso Rubén Insua lo sabe.
En el último entrenamiento antes del partido, el Gallego paró el posible 11 que jugará en el Nuevo Gasómetro aunque a diferencia de otras veces, no lo confirmó en rueda de prensa. En su elección, podría decirse, hay pocas sorpresas. Y una clara confirmación: vuelve a las bases utilizando una línea de cuatro volantes y suprimiendo el doble 9.
En definitiva, era algo que estaba rondando en la cabeza del DT: que Nahuel Barrios regrese al extremo derecho en vez de jugar libre por todo el frente de ataque y que Iván Leguizamón juegue en el costado opuesto en lugar de Federico Girotti, quien cada vez que jugó en esa posición no cumplió con las expectativas. Así, Adam Bareiro será nuevamente la única referencia de área.
Por otro lado, Carlos Sánchez pasó de la mitad de la cancha a jugar como líbero en lugar de Gastón Campi. El zaguero de 32 años hoy jugó sobre el lateral izquierdo por Malcom Braida, que hoy no estuvo por un malestar estomacal aunque será de la partida en caso de llegar en condiciones. Como La Roca pasó a la cueva, junto a Jalil Elías reapareció Gonzalo Maroni.
El 11 de San Lorenzo
Augusto Batalla; Rafa Pérez, Carlos Sánchez, Gastón Hernández; Agustín Giay, Jalil Elías, Gonzalo Maroni, Malcom Braida; Iván Leguizamón, Adam Bareiro y Nahuel Barrios.