No fueron horas turbulentas por Boedo, pero… Es que, otra vez, los futbolistas sintieron cierto malestar ante una promesa dirigencial que no llegó a concretarse. Y aunque luego del reclamo del plantel ese problema (económico) está en vías de solucionarse, no deja de generar cierta preocupación en el mundo San Lorenzo.
De acuerdo a lo que comunicaron extraoficialmente los dirigentes a mediados del mes pasado, la intención era que, con la vuelta del fútbol, a los jugadores que percibían los salarios más altos se les reintegraría esa famosa reducción del 40% que se les quitó durante los meses de pandemia, donde no hubo actividad. Pero, claro, eso no pasó.
Por este motivo, las aguas empezaron a revolverse. ¿Qué reclamaban los jugadores? El reintegro de ese porcentaje en el mes de junio, los aguinaldos y el pago correspondiente al mes de septiembre para todo el plantel (incluye a los juveniles y a los de salario medio), que debía haberse cobrado durante octubre y todavía no estaba depositado.
El alivio llegó cuando los dirigentes empezaron a saldar lo prometido con los futbolistas a partir de mediodía. De alguna u otra manera, el dinero comenzó a llegar a las cuentas del plantel (entre hoy y mañana estaría completo) y esto evitó que el enojo se extendiera a pocas horas de jugar el partido contra Estudiantes.
En principio, como San Lorenzo paga con un mes de atraso, durante lo que resta de noviembre el club debería abonar la quita del 40% que corresponde al mes de julio y el sueldo de octubre. Habrá que ver cómo encara el nuevo pago y si para ese momento, todavía sigue reinando la calma…