Son varios los jugadores cuyo futuro es incierto. Marcelo Moretti tiene la necesidad imperiosa de mantenerle gran parte del plantel al Gallego Insua y reforzar el equipo si la idea, esta vez sí, es dar un salto de calidad para dar pelea en la Copa Libertadores. Y en este contexto, Nahuel Barrios es una pieza clave dentro de esa estructura.
El Perrito fue una de las figuras indiscutidas del 2023. Tuvo un primer semestre superlativo en la Liga Profesional y hasta lo reconocieron en Conmebol como el jugador más destacado por sus gambetas. Y pese a que no tuvo cierta regularidad en los últimos meses por una lesión muscular, terminó cerrando una buena temporada.
Pero, claro, sus buenas actuaciones llevaron a que algunos equipos posen sus ojos sobre él. De hecho, hasta hace algunos días se habló Sao Paulo era el equipo que lo venía siguiendo. Y el jugador, como muchos otros, comprende que es probable que tome la decisión de partir si recibe una propuestas económica con la que pueda hacer la diferencia.
“Soy muy feliz en San Lorenzo hoy, pero si llega a llegar algo que me sirva a mí y al club lo veremos“, fue lo que dijo Barrios en una entrevista en ESPN. La idea del Perrito, a sus 25 años y después de dos préstamos en Defensa y Justicia y Central Córdoba, es asegurar el porvenir de él y de su familia. “¿Para asegurar tu futuro?”, le preguntaron. “Sí, obvio”, contestó.
Claro que para Insua no sería una buena noticia. Pero al margen de la pérdida deportiva evidente que representaría para el equipo, San Lorenzo, como todo equipo del fútbol argentino, corre en desventaja con cualquier contrato que se pueda presentar desde el exterior.
En Boedo, además, hay una necesidad imperiosa de recaudar, ya sea con Barrios, que tiene contrato vigente hasta diciembre del 2024, o con cualquier otro jugador por el que tengan una propuesta concreta. ¿Qué pasará con el Perrito?