Tremenda campaña de San Lorenzo más allá del golpazo. Por eso el reconocimiento de su gente, que más allá del dolor de la eliminación ante Boca, despidió de pie y alentó a un plantel que fue mucho más allá de las expectativas del inicio de la temporada. No pudo con el Xeneize en Boedo (cayó 68-77) y la serie de cuartos cerró 1-3.
El Ciclón no tuvo un buen arranque. Entró entre dormido y sorprendido por cómo salió el rival, que llegó a sacar una ventaja de once en el primer parcial. Sin embargo, de a poco se fue acomodando, le bajó el goleo drásticamente y la historia en el segundo cuarto cambió al punto que se fue al descanso dos arriba (31-29).
El tercer parcial fue el más parejo hasta que, a puro triple (dos de Grun y uno de Lugo detrás de la mitad de la cancha sobre la chicharra), San Lorenzo alcanzó su máxima en el partido de nueve (55-47). Pero Boca se recuperó rápido en el arranque del cuarto e impuso su jerarquía: acertó todo de a tres y las ilusiones de a poco se fueron apagando.