Antes de comenzar sus vacaciones, Rubén Insua se reunió con los candidatos a presidente y les avisó que considera que es necesario reforzar al equipo para afrontar la Copa Libertadores. Sin embargo, una vez que Marcelo Moretti se impuso en los comicios y encaminaba algunas negociaciones, San Lorenzo quedó inhibido para incorporar jugadores.
Ahora, la nueva dirigencia debe resolver un problema urgente. El club le debe un número importante a Yeison Gordillo, quien recurrió a la FIFA buscando cobrar lo que acordó con la CD saliente en un plan de pagos en el momento que se marchó de Boedo, a mediados del 2022. En total, el colombiano pide 1.500.000 de dólares, entre lo que le deben más intereses.
Para resolver este problema, los directivos ya están negociando con Pascual Lezcano, el representante del volante de 31 años. Desde Boedo aseguran que habrá novedades dentro de las próximas 48 o 72 horas, aunque después de varios reclamos del jugador, lo más probable es que el club deba conseguir recursos para saldar gran parte de la deuda en lo inmediato.
San Lorenzo ya tiene un acuerdo de palabra para que continúe Facundo Altamirano (el mismo agente que Gordillo) e incorporar a Eric Remedi y Cristian Tarragona, además del volante uruguayo Santiago Viera, el central colombiano Jhohan Romaña y el arquero paraguayo Orlando Gill. Sin embargo, para poder oficializar las caras nuevas primero va a tener que pagar… y en Boedo hay confianza.