Mientras Marcelo Moretti intenta sostener su gestión, con pedidos cada vez más visibles para que se convoquen elecciones anticipadas, en San Lorenzo el mercado de pases empieza a aparecer más desde el discurso dirigencial que desde hechos concretos. El propio presidente asegura que el club podrá levantar las inhibiciones que hoy le impiden incorporar, y bajo esa premisa comenzaron a surgir los primeros ofrecimientos.
Actualmente, San Lorenzo tiene 14 inhibiciones activas en FIFA, producto de deudas con jugadores y clubes, que superan los 3 millones de dólares. Sin resolver ese panorama, el Ciclón no puede sumar refuerzos. Sin embargo, Moretti confía en que esos compromisos podrán ser saldados en las próximas semanas, lo que habilitaría al club a moverse en el próximo mercado.
Enzo Pérez, ofrecido
En ese contexto surgió un nombre que llamó la atención: Enzo Pérez. El experimentado mediocampista de 39 años, que no será tenido en cuenta por Marcelo Gallardo en River, fue ofrecido a San Lorenzo, según pudo saberse desde el entorno dirigencial.
La propuesta llegó directamente a Moretti, quien luego se la trasladó a Damián Ayude para que el entrenador evalúe su conveniencia futbolística. Por ahora, no trascendió una respuesta oficial del DT, ni tampoco hubo avances formales, ya que todo está supeditado a la resolución de las inhibiciones.
Pérez, con una extensa trayectoria en clubes argentinos y del exterior, como Valencia o Benfica, cumplirá 40 años el próximo 22 de enero. Durante la última temporada en River, tuvo poca continuidad, alternando entre suplencias y ausencias, y quedó lejos del protagonismo que supo tener en otros ciclos.
Más allá de su jerarquía y experiencia, su edad, su presente futbolístico y —sobre todo— su salario aparecen como factores clave a la hora de analizar una posible llegada. Además, en caso de concretarse, habrá que ver qué rol podría ocupar en el equipo de Ayude, que hoy atraviesa un proceso marcado por la incertidumbre institucional.
Por ahora, lo único concreto es que el ofrecimiento existió, que Moretti lo puso sobre la mesa y que todo el mercado de San Lorenzo sigue dependiendo de una promesa: saldar las deudas y levantar las inhibiciones. Hasta que eso no ocurra, cualquier nombre será apenas una posibilidad más en medio del caos que atraviesa el club.
