No jugaba. Pero llegó Leandro Romagnoli, le dio confianza y hoy es una pieza imprescindible de San Lorenzo. Eric Remedi, de él hablamos, volvió a jugar un tremendo partido y fue una de las grandes figuras de San Lorenzo en el empate contra Palmeiras que le dio la clasificación a los octavos de la Copa Libertadores.
En relación a la situación que le tocó en sus primeros meses en el club, dijo: “El objetivo era clasificar y lo logramos. En lo personal muy feliz, pero sobre todo en lo grupal. El equipo necesitaba esto y ahora a poner la cabeza en el lunes que sigue el torneo argentino”, dijo el volante, que acompañó al Pipi en conferencia de prensa.
Remedi, que recuperó, distribuyó y hasta tuvo un remate que se fue muy cerquita del travesaño en la primera mitad, siempre admitió ser hincha de San Lorenzo. Y si bien disfruta de este momento, avisa que ahora “uno ya es profesional y el fanatismo lo dejo un poco de lado”.
En relación a lo que pasó en los 90 minutos y las dificultades de adaptarse al sintético del Allianz Parque, soltó: “El campo es un poco más rápido y nos costó agarrar el ritmo los primeros minutos. Sabíamos que Palmeiras mueve rápido la pelota, pero cuando encontramos el control del campo, el pique y cómo iba la pelota, intentamos buscar espacios a las espaldas”.