Lo que tiene que ser un acto rutinario tuvo un desenlace caliente. En San Lorenzo tenía que llevarse a cabo la Asamblea para el tratamiento del balance institucional que comprende el período que va desde mediados de 2023 hasta junio de este año. Sin embargo, quedó suspendida hasta nuevo aviso.
Los representantes de socios de las distintas agrupaciones que comprenden el arco político se reunieron en el polideportivo Lorena Allioni, situado en Boedo. Pero alrededor de 200 socios e hinchas irrumpieron en el predio superando los controles policiales y finalmente los asambleístas se retiraron del recinto.
El motivo de la protesta era claro: el oficialismo tenía la intención de aprobar el balance (con incremento del pasivo), pese a que desde la oposición anunciaron que no acompañarían por varias irregularidades, como la documentación respaldatoria necesaria para tener mayor transparencia.
Luego de la suspensión de la Asamblea, Marcelo Moretti se dirigió al Nuevo Gasómetro, donde San Lorenzo enfrentará a Tigre desde las 21.15, y dio su visión de los hechos: “Es un hecho de violencia de la oposición, claramente. No corre riesgo el partido, para nada”.
Y agregó: “San Lorenzo está en una situación casi terminal, hemos puesto dinero muchos dirigentes. Vamos a hacer un presupuesto más austero. Le pido perdón al hincha por este presente deportivo. Vinimos a sanear el club y hacer el estadio en Boedo”.
