La crisis institucional de San Lorenzo sumó este lunes un capítulo insólito y violento. Marcelo Moretti, que horas antes había reaparecido en la sede de Avenida La Plata tras pagar la fianza judicial que le permite volver al cargo, terminó huyendo en un patrullero mientras la Policía reprimía a los hinchas que se habían autoconvocado para exigir su renuncia.
Todo comenzó cerca de las 16, cuando el dirigente ingresó al club con custodia privada y personal policial. Algunos socios que lo reconocieron en la puerta lo insultaron, y rápidamente el video del momento se viralizó. En cuestión de minutos, la bronca se multiplicó en redes sociales y decenas de hinchas comenzaron a reunirse frente a la sede.
A medida que caía la tarde, la tensión fue en aumento. Pasadas las 19, comenzaron a llegar al menos diez camiones de la Policía y dos hidrantes, con el objetivo de reforzar la seguridad del edificio. A las 19.15, los efectivos formaron un cordón frente a la sede e iniciaron la represión contra los hinchas que reclamaban. Hubo corridas y empujones para despejar el ingreso.
En medio del caos, Moretti salió corriendo del edificio, escoltado por agentes y su custodia personal. Las cámaras registraron el momento en el que corre algunos metros, se sube a un patrullero y huye del lugar ante los gritos y cánticos de los hinchas. “Que se vayan todos”, volvió a ser el clamor general en Avenida La Plata, donde el operativo policial se extendió hasta pasadas las 20.
El episodio refleja el nivel de hartazgo y rechazo absoluto que enfrenta Moretti por parte del pueblo azulgrana. Mientras judicialmente intenta sostener su regreso, la calle volvió a hablar con fuerza: los hinchas no lo quieren más en San Lorenzo.
