San Lorenzo está a punto de terminar otro flojo semestre en los futbolístico y, agobiado por los números en rojo, sabe que necesita hacer una depuración del plantel pensando en lo que viene. Y con las dificultades que esto conlleva, se cruza en el horizonte el nombre de un viejo conocido: Ezequiel Cerutti, que debe regresar porque el préstamo con Coritiba termina el 30 de junio.
La cláusula de 1.400.000 de dólares que el club puso en septiembre del 2020, cuando decidió prestarlo con la intención de liberarse del pago de uno de los contratos más altos del plantel, no será ejecutada. Eso ya lo saben en Boedo, después de que el equipo brasileño descienda de categoría y le comunicara que no lo tendrá en cuenta.
Cerutti todavía tiene vínculo vigente con San Lorenzo hasta mediados del 2022 y en caso de volver al club debería retomarlo en los mismos términos. Y ahí está el problema: la dirigencia aún no logró saldar la totalidad de la deuda que mantiene con el jugador, motivo por el cual, ya estando en Brasil, había intimado al Ciclón Agremiados por promesas incumplidas.
Conociendo que el delantero de 29 años no seguirá en Coritiba, ya hubo dos clubes que se contactaron para conocer su situación. Uno de ellos es Sarmiento de Junín, club donde se inició futbolísticamente, y el otro es Colón de Santa Fe, que lo había buscado antes de que emigre al fútbol brasileño. Pero, claro, antes deberán pasar el filtro de Boedo.
¿Vuelve Pocho? La relación entre Cerutti y San Lorenzo no es para nada buena y a la dirigencia se le empiezan a acumular varias cuestiones que no hay que dejar libradas al azar. El 30 de junio está a la vuelta de la esquina…