San Lorenzo disfrutó de una semana en paz. El triunfo ante Argentinos terminó siendo enorme y le dio una dosis de confianza todavía mayor para encarar lo que viene. Sin embargo, el remanso de tranquilidad duró poco por Boedo. Y no viene aparejado por lo futbolístico, sino por un tema recurrente: los reclamos millonarios que se repiten en el último tiempo.
En este mercado al Ciclón se le fueron algunos jugadores libres por falta de pago, caso Yeison Gordillo y Uvita Fernández, y además tuvo que levantar la inhibición de Xolos por el pase de Torito Rodríguez que le impedía al club utilizar a sus refuerzos. Y ahora se conoció una demanda laboral de Fabricio Coloccini por una cifra exorbitante: unos 300.000.000 de pesos.
Colocha se fue de Boedo a mediados del año pasado, luego que el club decidiera no renovarle su contrato. Pero antes de que eso suceda debía resolver con los dirigentes un detalle no menor: la deuda que mantenían con él. En su momento hubo charlas y acordaron un plan de pagos para saldar lo debido, pero evidentemente eso no se cumplió y por eso ahora reclama que le paguen.
Está claro que San Lorenzo aún está pagando la cuenta de los continuos desmanejos dirigenciales que llevaron a la institución a este duro momento económico e institucional. En plena devaluación, el Ciclón llegó a firmar contratos dolarizados a varios jugadores que luego fueron insostenibles y muchos, a raíz de eso, se marcharon libres por falta de pago.
Con Coloccini apareció otro compromiso financiero que quienes toman las decisiones patearon hacia adelante y se convirtió en un nuevo reclamo en su contra. Y por un monto elevadísimo. Ahora la historia continuará entre los abogados de ambas partes…