Era una posibilidad que venía tomando fuerza en los últimos días y finalmente se confirmó: Iker Muniain no continuará en San Lorenzo. El mediocampista español, que había viajado a su país natal para descansar junto a su familia para pasar las vacaciones, decidió ejecutar la cláusula que le permitía romper el contrato de forma anticipada y no volverá a vestir la camiseta azulgrana.
Muniain tenía vínculo vigente hasta diciembre de este año, pero contaba con una opción unilateral para finalizar su relación con el club a mitad de temporada. Ya había dado señales al pedir unos días extra antes del inicio de la pretemporada, y ahora tomó la determinación: no regresará a la Argentina. De esta manera, le pone fin a su primera y hasta ahora única experiencia profesional fuera de España, apenas diez meses después de haber llegado a Boedo.
Durante su paso por el Ciclón, el exjugador del Athletic Bilbao disputó 26 partidos y convirtió cuatro goles. Tuvo un buen inicio, donde mostró pinceladas de su jerarquía, aunque algunas lesiones le impidieron tener continuidad y no llegó a consolidarse del todo. Sin embargo, fue titular siempre que estuvo en condiciones y se transformó en el principal generador de juego del equipo, incluso cuando el contexto colectivo no lo ayudaba.
Entre los factores que lo alejaron del club, además del deseo personal de volver a estar cerca de sus hijos, influyó un entorno institucional desgastante. San Lorenzo atraviesa una fuerte crisis extra futbolística, y en ese escenario la dirigencia ya consideraba difícil poder sostener un contrato tan alto como el del español. Su salida, en ese sentido, facilitó un trámite que muchos daban por hecho.
Por ahora, Muniain permanece en España y no hay certezas sobre si continuará su carrera en otro equipo o si tomará una pausa en su carrera profesional. Lo único seguro es que ya no es jugador de San Lorenzo, y su historia en Boedo llega a su fin, pero con el recuerdo de haber aceptado un desafío tan exigente como atípico en su carrera.