La preocupación. La incertidumbre. La molestia. Todo se mezcló este lunes en San Lorenzo cuando el club publicó el parte médico oficial de Gastón Hernández, el capitán que había tenido que abandonar el partido contra Platense en el entretiempo del sábado en Vicente López.
Tonga jugó los primeros 45 minutos, pero no volvió al complemento. Una molestia muscular lo obligó a dar un paso al costado, y en su lugar ingresó Daniel Herrera. El cuerpo técnico no quiso arriesgarlo, conscientes de que la molestia muscular por la que salió podría complicar seriamente su presencia en las próximas fechas.
El parte médico oficial
El comunicado oficial del club fue contundente: “Sufrió una distensión en el recto anterior del cuádriceps derecho. Se le volverán a realizar estudios para ver su evolución”. Palabras que transmiten cautela y que dejan en suspenso la participación del defensor en los próximos compromisos.
En la interna del club, se maneja con pinzas la posibilidad de que Hernández llegue al partido del sábado a las 14.30 contra Instituto de Córdoba, por la sexta fecha del Torneo de Clausura, en el Nuevo Gasómetro. La esperanza es que pueda estar en óptimas condiciones, pero habrá que seguir de cerca su evolución durante los próximos días. En caso que no llegue, la idea es que vuelva en el clásico de barrio con Huracán, el fin de semana siguiente.
Gastón Hernández no es un jugador cualquiera: es el capitán y uno de los pilares defensivos de San Lorenzo. Su presencia, liderazgo y jerarquía hacen que el club observe con especial atención su recuperación, conscientes de que cualquier complicación podría afectar el rumbo del equipo en esta etapa del campeonato.