Gonzalo Bergessio sigue vigente. A sus 36 años, está atravesando por un gran momento en Nacional de Montevideo, donde llegó a principios del 2018 y ya superó la barrera de los 50 goles. Pero haciendo un repaso de su carrera, Lavandina reconoció que le hubiese gustado tener más continuidad en su segunda etapa como jugador cuervo.
“Tuve la mala suerte que en San Lorenzo jugué poco. Entraba, pero habré sido titular en cuatro o cinco partidos. No tuve el rodaje que necesitaba un jugador de mi edad (volvió con 32). Yo siempre seguí entrenándome y con la cabeza en que podían hacer las cosas bien. Pero me quedó esa espina no haber tenido más continuidad y demostrar que todavía estoy bien, como lo estoy haciendo acá”, contó en diálogo con Closs Continental.
A la hora de buscar los motivos de su partida, el delantero aseguró: “En su momento el presidente (Matías Lammens) optó con la continuidad de Diego Aguirre, yo no tenía la mejor conexión con él y al año me terminé yendo. Después a Coloccini le pasó lo mismo con el mismo entrenador, pero se pudo quedar porque tenía otro año de contrato. Es un ejemplo claro de su calidad. Me podría haber pasado lo mismo, pero mi situación fue diferente”.
Más allá del mal trago que vivió durante su último ciclo en Boedo, de septiembre del 2016 a junio del 2017, Bergessio reconoció que el Ciclón continúa siendo una parte importante en su vida. “Sentí mucho el cariño de la gente y lo sigo sintiendo. No estoy arrepentido de haber vuelto y de haberme puesto la camiseta de San Lorenzo otra vez. Fue un orgullo“, sentenció.
