Pablo Adrián Guede. Su nombre todavía resuena entre los hinchas, y eso que apenas estuvo los primeros seis meses del 2016. Con él, San Lorenzo obtuvo a su vez buenos resultados: ganó la Supercopa Argentina pasando por arriba a Boca en aquel recordado 4-0 en Córdoba y fue subcampeón del torneo, cayendo en la final ante Lanús aunque logrando la clasificación a la Copa Libertadores.
Casi ocho años después de su partida, el actual entrenador de Argentinos Juniors volvió a hablar de aquella fugaz experiencia en Boedo que no terminó de la mejor manera. ¿El contexto? Renunció al cargo por diferencias con Leandro Romagnoli y Juan Ignacio Mercier, a los que no pensaba tener en cuenta, y aún así la dirigencia decidió renovarle el contrato al Pichi, ocasionando su posterior dimisión.
“No hablé en su momento, no voy a hablar ahora. Yo cuando me fui dije por qué me iba y nunca más volví a hablar“, comentó en Clank, el programa de entrevistas de Juan Pablo Varsky. Eso sí, ya con un buen recorrido como DT en varios equipos (Colo Colo, Morelia o Málaga), al ratito admitió que “ahora mismo actuaría de otra manera, sin dejar de ser yo. O llevarlo hasta otro momento, no ser tan ahora y ya… Eso te lo dan los años“.
“Soy hincha de San Lorenzo, siempre lo dije”
“Cuando firmaba los contratos ponía una la cláusula de, no sé, invento: 500.000 dólares o un millón… menos para San Lorenzo, Málaga y Argentinos. Si me venía a buscar uno de los tres equipos yo me iba gratis”, comentó Guede sobre las condiciones que ponía cada vez que firmaba contrato con un club.
“Málaga porque quiero mucho a esa ciudad; Argentinos porque me crie en el barrio y a San Lorenzo porque soy hincha de San Lorenzo, lo dije siempre. Tuve la suerte que me vino a buscar cuando estaba en Palestino y el presidente me dejó ir. Ahora ya no tengo más cláusulas, je”, afirmó, con risas en el final.