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Insua rompió el silencio: su salida de San Lorenzo, el desgaste y los palos a Moretti

El técnico reapareció, habló por primera vez tras ser despedido del Ciclón y disparó contra la dirigencia.

Rubén Insua rompió el silencio. Después de ser despedido por la dirigencia a causa de los malos resultados del equipo, el Gallego se sentó este miércoles frente a las cámaras de ESPN F90 para dar su versión sobre la salida de San Lorenzo, que aún mantiene un foco de conflicto en cuanto a la rescisión de su contrato.

San Lorenzo vs Liverpool. “Me sentí un poquito raro viendo el partido de anoche, pero hay que acostumbrarse. No quiero opinar demasiado. Ahora está el Pipi, al cual le deseo que le vaya bien. Soy un observador distante podría decirse”.

La renovación de su contrato. “Los cuatro candidatos hablaron conmigo. Después del partido con Central Córdoba el actual presidente vino a mi domicilio y me ofreció renovar el vínculo, hacer un acuerdo con dos años y continuar el plan que estaba en vigencia. Me dijo que la aspiración era ganar la Copa Libertadores, cosa que yo estaba de acuerdo”

El mercado de pases. “El pedido del cuerpo técnico fue bastante sencillo. Queríamos mantener la base de 14 jugadores que jugaron en 2023, pedí seis o siete jugadores y, salvo el caso de Ferreira que llegó faltando cinco días, el resto no llegó. A mí el presidente me dijo que se iban a quedar esos catorce y que iban a venir los jugadores que yo pedía porque tenía 15 millones de dólares para reforzar el plantel. Me lo dijo a mí y en mi casa. Después no sé lo que sucedió”.

Cómo se dio la salida. “Volvimos del viaje a Quito. llegamos a la 7 de la mañana, nos fuimos a descansar y cuando me desperté tenía un mensaje del presidente que quería hablar conmigo. Cosa que no era un buen presagio. Es difícil. Uno puede tener cierta percepción con el día a día. Creía que iba a haber cierta lógica en la continuidad porque habíamos firmado hace tres meses”

“Cuando tenés un acuerdo por dos años y a los tres meses empezar a revisar cosas, no es muy habitual. No tenía certeza que ese haya sido el último día mío como entrenador. Quería ver lo que escuchaba, las caras, los argumentos. Pero no tenía certezas que se iba a terminar el vínculo ahí, puede ser algún diálogo, qué cosas estaban bien o había que mejorar, o algún acuerdo previo que no habíamos tenido”.

“Lo que me resultó llamativo porque cuando hablé por primera vez con el actual presidente fue en la última semana de noviembre y las elecciones en San Lorenzo eran a mediados de diciembre. Creo hoy a la distancia que, tranquilamente, cuando sos elegido y estás legitimado podés elegir a quién quiera, no tenés ningún compromiso conmigo. O ‘lo que me dijiste no voy a poder cumplir’, o ‘tengo otro gusto’ y no había ningún problema”.

“Fue una charla larga, estuvimos como casi tres horas. Escuché el argumento del actual presidente. Apenas se sentó me dijo que sus pares de CD le habían pedido que se termine el vínculo; yo le dije que nosotros habíamos hecho un acuerdo hasta diciembre del 2025 y todas las cuestiones que no se habían podido resolver para nosotros como cuerpo técnico en el momento adecuado, que es en el mes de enero cuando tenés que armar un plantel y hacer la pretemporada. Eso lo hicimos en febrero. El diálogo fue solo con el presidente, no con Ortigoza porque ya sabía lo que pensaba”.

La Copa Libertadores. “Con Palmeiras, San Lorenzo hizo un buen partido pero no ganó. Después Independiente del Valle es muy buen equipo, está entre los candidatos de la Copa. No puse ninguna excusa, el rival ganó bien, nosotros sufrimos todo el tiempo la altura. Quince días antes hablamos con el actual presidente y me había preguntado cómo quería que sea el itinerario. Le dije que queríamos viajar 48 horas antes, estar en Guayaquil, entrenar y después viajar el día del partido a Quito. Pero por una cuestión presupuestaria, tuvimos que viajar un día antes del partido, no pudimos entrenar, muchos jugadores tienen problemas para dormir, mareos… y no tuvimos respuesta física ante un rival que juega muy bien y ahí siempre gana. El club no tenía presupuesto para viajar, que es lo que hace cualquier equipo argentino. Y era la segunda fecha, todavía quedaba mucho”.

Moretti y su “4 de 18 en cualquier fútbol del mundo hubiese salido antes”. “Me pareció un razonamiento medio raro. Fue más un analista que un partícipe. Es como querer escaparte del problema y trasladarle el problema al otro para no hacerte cargo. Aparte el presidente sabía bien que el equipo venía de clasificar a la Libertadores, la cual está jugando y disfrutando él como presidente, cosa que me parece bien”.

“Con respeto porque es la máxima autoridad del club, le diría que si cambia un poco quienes lo informan le va un poco mejor de acá en adelante. Primero no creo que tenga demasiadas facultades para saber cómo se conduce un grupo de jugadores profesionales pese a que fue dirigente hasta septiembre del 2021. ¿Qué no le llegaba mi mensaje a los jugadores? Esa es una estrategia preventiva para auto preservarse. Viendo que dice eso, coincido mucho menos con él hasta el último día que estuve como entrenador”.

Los futbolistas  que llegaron. “De los diez jugadores que vinieron el cuerpo técnico pidió a dos. Después no deja de ser trascendente en lo que pasa afuera de la cancha. Hasta noviembre del 2023, el comportamiento en el vestuario fue extraordinario, teníamos jugadores inteligentes, profesionales, disciplinados, cero problemas. Cero problemas… ¿Qué es lo que pasa? Cuando vos contratás varios jugadores que no son pedidos por el técnico ahí se genera algo que no es bueno. El jugador cuando sabe que no lo pidió el entrenador no se siente cómodo porque ya lo sabe. Y termina teniendo mayor compromiso con quien lo contrató que con quien conduce.

El desgaste. “Puertas adentro no hubo ningún problema, pero yo no soy ingenuo tampoco. Tengo olfato, conozco el club, mis colaboradores están atentos a todo. No es normal que todos los días haya un tema, otro tema. Tenía clarísimo que la conducción actual tenía ganas que jueguen los jugadores que ellos habían contratado, no soy ingenuo. Un día salió publicado el contrato del cuerpo técnico, donde había una cláusula de confidencialidad. Un día en la página oficial del club salió Leguizamón con una venda y decían que no iba a jugar porque no me gustaba el tatuaje. Otro día otra, al otro otra. Cosas que no pasaban hasta el 26 de noviembre del 2023. No es una casualidad”.

¿Hubo destrato? “No me animaría decir que hubo un destrato pero no soy ingenuo. Hubo un grave error de conducción en utilizar el área de fútbol profesional para hacer política partidaria, de política interna. Eso no pasaba. En el vestuario sólo se hablaba de fútbol. Cuando ves informaciones que son privadas, no elegidas por nosotros y salen a la luz. Todos los que antes estaban enojados pedían elecciones, pasaron a enojarse con el cuerpo técnico y los jugadores, no hay que ser muy inteligente para darte cuenta. Hasta el 26 de noviembre no había pasado. El compromiso había que cumplirlo”.