No es el mejor momento de Rubén Insua en San Lorenzo. Los últimos resultados y sobre todo el rendimiento de su equipo llevaron a que varios hinchas que lo defendían a capa y espada hoy lo miren de reojo más allá de que sigue con chances de clasificar en la Copa de la Liga y está en las semifinales de la Copa Argentina. Y el DT dio su explicación de esta merma.
“No estamos en el nivel que jugamos durante 14 o 15 meses. Esto tiene motivos, y hay dos esenciales. Primero, en tres semanas perdimos cuatro futbolistas que para nosotros eran muy importantes: Gattoni, Martegani, Cerutti y Vombergar. Y después, cerca de 60 partidos en la temporada, jugamos la inmensa mayoría con el mismo grupo de jugadores“, arrancó.
“Hubo un momento en que competíamos en tres frentes: campeonato argentino, Copa Sudamericana y Copa Argentina. Hemos revisado y en la parte física no estamos teniendo la misma intensidad de un mes atrás. Lo estamos tratando de corregir teniendo la misma calidad de trabajo, pero con menos intensidad para que el equipo llegue más fresco y más lúcido a los partidos”, agregó después, en diálogo con Cómo te va.
Más tarde, al ser consultado por las críticas que recibe el Ciclón por su forma de jugar, el DT fue contundente. “En los equipos, generalmente, uno juega como puede. Desde mi punto de vista, tenés que adaptarte a las características de los jugadores. No es que San Lorenzo juega como a mí me gusta, juega de acuerdo a las características de los jugadores que tiene, con muchos jóvenes, que tienen poca formación y roce en Primera“, afirmó.
Y luego agregó sobre las dificultades que se le plantearon en los mercados de pases cada vez que pidió un jugador para reforzar al equipo: “Desde que estamos hubo tres libro de pases y no le hice comprar ni un jugador a San Lorenzo, ninguno. Porque los que a mí me gustaban ninguno pudo comprar. Entonces vinieron jugadores a préstamo, con el pase en su poder, potenciamos muchos a jugadores jóvenes…”.
“Yo lo hice público, había hablado con cuatro jugadores: Galván, Alemán, Óscar Romero y Pratto. Pero de las cuatro negociaciones ninguna se pudo cerrar porque por el presupuesto del club no se podía. Y yo no le iba a hacer comprar a un jugador o pagar un contrato si el club no puede, eso resiente después la posibilidad de cumplirle al plantel, al cuerpo técnico y a los empleados”, siguió.
Y cerró: “Como siempre digo, el fútbol es como la vida: cuando tenés un poco de dinero siempre es un poquito más fácil”.
