San Lorenzo hizo pesar su paternidad y se llevó un triunfo importantísimo por 1-0 contra Boca. Luego del triunfo, Rubén Darío Insúa analizó las acciones del partido y también se refirió a la gente, que pese a que ni el día ni el horario favorecieron a la concurrencia masiva, llenó el Nuevo Gasómetro y se fue feliz por lo que brindaron los jugadores.
“Fue un partido difícil. Sobre todo en el primer tiempo se notó cierta frescura en el rival, que cuidó muchos jugadores el fin de semana, y nosotros habíamos jugado con el equipo completo. En el segundo tiempo estuvimos mucho más sueltos, nos sacamos el cansancio de encima y tuvimos el control del juego. Tuvimos mayor eficacia que el rival”, arrancó analizando el DT.
Y siguió: “En el segundo tiempo con el ingreso de Campi nos cerramos mucho mejor en el medio, manejamos mejor la pelota y el equipo estaba más lúcido, más fresco. Salvo una o dos jugadas que tuvo Boca en el segundo tiempo, después prácticamente no nos llegó. Terminamos, diría yo, sin demasiados sobresaltos”.
Consultado por una posible rotación pensando en Talleres, el Gallego siguió en la misma línea de los últimos días: “Lo iremos viendo con el correr de los días. El partido (posterior) contra Fortaleza se postergó para el día jueves. En el fútbol argentino para competir tenés que estar en plenitud física, después iremos viendo quién está mejor, quién se recupera, quién está lesionado o suspendido”.
En medio de la seguidilla, ¿Queda tiempo para disfrutar? “Tenemos 24 horas para festejar. Cuando competís seguido y ganás, lo disfrutás 24 horas; las derrotas las sufrís un poquito triste, también 24 horas. Hoy estamos muy felices porque los jugadores y el cuerpo técnico vimos que la gente se fue feliz a sus casas y eso para nosotros es lo más importante”, sentenció Insúa.