Fue un partidazo de San Lorenzo. Mereció, como mínimo, traerse un punto de Brasil. Pero no. Una mano de Carlos Sánchez en el tercer minuto adicionado lo dejó con las manos vacías porque Pikachu cambió penal por gol para la victoria de Fortaleza por 3 a 2. A pesar de la derrota, tanta es la fe que tiene Rubén Insúa en sus muchachos que dejó un mensaje de mucho optimismo.
“Creo que fue un gran partido, con dos muy buenos equipos que se expresaron en muy buena forma y estoy muy conforme con las respuesta que tuvimos en la parte colectiva, futbolística y espiritual. Tenemos mucha fe de cara al futuro. Y vamos a ganar los dos partidos de local y vamos a clasificar“, comentó el Gallego pensando en el camino de la Copa Sudamericana.
Y agregó: “El equipo jugó como a mí me gusta que juegue, ante un gran rival… Estamos tristes porque no nos gusta perder, pero el empate no nos servía mucho. Siempre le dije al plantel: el día que nos toque perder y lo hagamos jugando como lo hace San Lorenzo, yo voy a llegar al vestuario y los voy a felicitar. Igual, repito, estoy un poco triste porque no me gusta perder”.
“Tenemos muchas ganas de seguir compitiendo en esta Copa Sudamericana. Tuvimos que hacer un gran esfuerzo para estar en este lugar y no nos pensamos ir rápido. Muy por el contrario, pensamos llegar bastante lejos y creo que tenemos equipo para tener ese tipo de aspiraciones”, cerró Insúa.
¿Qué le queda a San Lorenzo en el grupo?
Con la derrota ante Fortaleza, que ganó los cuatro partidos de la zona y se cortó solo, a San Lorenzo le queda pelear por el segundo puesto que le permitirá jugar un mano a mano con uno de los terceros que baje de la Copa Libertadores. Para llegar a ese objetivo, el primer desafío será Palestino (el 8 de junio) y luego cerrará con Estudiantes de Mérida (27/6). Ambos en el Pedro Bidegain.