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Insua y sus ironías tras el 1-1: “Estoy muy preocupado, muy angustiado y muy triste…”

El técnico de San Lorenzo fue subiendo de temperatura en la conferencia y se mostró irascible tras el empate contra Platense. ¿Qué pasó?

Más allá del gol agónico de Adam Bareiro, el empate ante Platense deja sabor a poco en San Lorenzo. Eso lo tenía claro Ruben Darío Insua cuando se sentó en conferencia de prensa tras el 1-1. “En líneas generales el equipo hizo un buen partido en cuanto al rendimiento que veníamos teniendo en los últimos juegos. En ese aspecto mejoramos bastante, control de pelota, volumen de juego, tuvimos el dominio en gran parte del desarrollo. Desde mi punto de vista merecimos ganar“, dijo de entrada el entrenador.

Sin embargo, todo se torció en un puñado de minutos. ¿Qué pasó? Al DT le preguntaron si estaba preocupado porque su equipo no gana como local desde el partido con Sao Paulo por la Copa Sudamericana. “¿Cuánto me preocupa? Poco. Nos tocó también un torneo donde se juega en cancha neutral, que es la Copa Argentina. Sería lindo jugar todos los partidos de local pero no se puede“, respondió.

Y como la siguiente pregunta también fue direccionada en ese sentido, ya se mostró algo irascible e irónico por el resto de la conferencia. “Estoy muy preocupado, muy angustiado, muy triste. Tenemos que volver a ganar. Es mejor ganar que empatar o perder, son reglas básicas del juego. Querían escuchar eso… bueno“, luego de un cruce de palabras con un periodista.

Cuando le consultaron por el rol que hoy cumplió Barrios, jugando con mayor libertad que en partidos pasados, comentó: “Ganamos muchos partidos con Barrios por los costados, hoy jugó más de interno. En el torneo que terminamos sextos jugaba de extremo por afuera. En el campeonato pasado también. Y ahora que estamos en la semifinal de la Copa Argentina también. Igual estoy preocupado porque me hubiese gustado ganar. Pese a que el equipo hizo un buen partido, mereció ganar y acrecentó el nivel que venía mostrando”.

Y cerró, reiterando: “Estamos tristes, preocupados y angustiados por no poder ganar. Es normal. Cuando uno gana está contento, feliz, tiene el autoestima alta. La gente que te quiere prefiere verte feliz, los familiares, los amigos, la gente que viene a la cancha. Me hubiese ganar y que se haya ido contenta, lamentablemente no pudimos”.