Fue un golazo. Elián Irala metió un zurdazo bárbaro a los 32 minutos del segundo tiempo, la colocó lejos del alcance de Guido Herrera y a partir de ahí San Lorenzo, que lo venía sufriendo, se acomodó en el partido para ganarle sin mayores sobresaltos a Talleres. Luego del 2-0, la felicidad del juvenil por estrenarse en la red.
“Fue un gol divino. Lo venía soñando hace bastante. Venía probando y no se me venía dando como quería. Hoy pudo entrar y sentí un alivio hermoso cuando entró. Se me vino a la cabeza toda mi familia, es hermoso”, comentó el mediocampista de 20 en una conversación con ESPN.
Luego habló de lo que le costó al Ciclón encontrarle la vuelta al planteo inicial de los cordobeses, que complicaron en el primer cuarto de hora. “No habíamos encontrado cómo ellos se posicionaron en el arranque, después el Pipi nos dio un par de informaciones y nos pudimos parar mejor”, sostuvo.
“El grupo se lo merece por el esfuerzo que veníamos haciendo aunque últimamente no se nos venía dando. El equipo siempre estuvo trabajando, rompiéndose el orto durante la semana y hoy se vio reflejado en el campo”, cerró Irala.
