Hace años que Jonathan Bottinelli es uno de los apuntados por los hinchas de San Lorenzo. Incluso, cada visita al Nuevo Gasómetro la sufrió después de una salida conflictiva. Aún así hoy, a los 35, el defensor que negocia su continuidad en Unión tras finalizar su contrato el 30 de junio mira para atrás y no duda en decir que le gustaría volver al club en el que empezó.
“Estoy en plenitud física y me siento bien. Me gustaría que me llame San Lorenzo, soy hincha y me inicié ahí. Todavía tengo muchos amigos del club, he ido a ver inferiores, trato de estar cerca y mantenerme empapado del día a día. Mis aspiraciones son deportivas, no económicas y mi relación con Tinelli siempre fue buena”, declaró en Closs Continental.
Bottinelli debutó en 2002 y fue campeón en 2007 con Ramón Díaz a la cabeza. El Ciclón lo vendió a la Sampdoria a mediados del 2008, pero como no pudo obtener los servicios para llevar a su familia, volvió a préstamo por seis mes a principios del 2009. Como el jugador no quería regresar a Italia una vez que finalizó la cesión, la dirigencia volvió a comprar su ficha pese a los problemas económicos que padecía el club.
El conflicto arrancó apenas un año después. En julio del 2010 el zaguero reclamaba una prima adeudada, decidió no presentarse a la pretemporada y inhibió a San Lorenzo en Agremiados para que no pueda utilizar los refuerzos hasta que no haya un arreglo. El CASLA intentó negociarlo, tuvo un episodio violento con la barra a finales del 2011 cuando deportivamente no salían las cosas y, finalmente, pasó a River en 2012.
“San Lorenzo es grande, pero River es muchísimo más grande en todo sentido. Sin lugar a dudas que esto es un paso adelante en mi carrera”, fueron sus palabras al ser traspasado al Millonario. Si ya venía tirante la relación, ahí cambió definitivamente su historia con los hinchas. Y en su primera visita al Bajo Flores, el 3 de marzo del 2013, se lo hicieron saber: hubo banderas colgadas en su contra y apenas ingresó a la cancha le llovieron insultos de todas partes.
En la actualidad, el malestar de los Cuervos con Botinelli no cesó. De hecho, sufrió la misma recepción cuando el 31 de agosto del año pasado San Lorenzo derrotó a Unión en el Pedro Bidegain y encima terminó yéndose bajo una lluvia de agravios tras ser expulsado por un pelotazo que le dio a Gerónimo Poblete cuando estaba en el piso.
#TNTSports | ¡Dos en uno! En una ráfaga, Damián Martínez y Jonathan Bottinelli vieron la roja y complicaron al Tate.#SanLorenzo 🆚 #Unión pic.twitter.com/IT67xqr3PB
— TNT Sports LA (en 🏡) (@TNTSportsLA) August 31, 2019
En este escenario, el defensor aún piensa en volver a jugar los últimos años de su carrera con la camiseta del Ciclón…