San Lorenzo cerró un primer semestre en los últimos puestos del campeonato, quedó afuera de la Copa Argentina, también de la Libertadores y aunque parezca que en el último tiempo tomó algo de aire, está a días de terminar un 2019 inesperado. Con pocas alegrías desde lo futbolístico. Nicolás Blandi, lo sabe y cree que tiene una explicación. ¿Qué dijo?
“En cualquier ámbito es muy difícil lograr resultados cuando se producen tantos cambios y cuando no hay una estabilidad, una previsibilidad. En los últimos dos años, San Lorenzo tuvo 3 o 4 entrenadores. Cada mercado de pases hemos cambiado 10 o 12 jugadores”, comentó el delantero, teniendo en cuenta que desde octubre del año pasado el plantel trabajó bajo las órdenes de Biaggio, luego con Almirón, Pizzi y ahora con Monarriz.
A su vez, en diálogo con Halcones y Palomas, por TNT Sports, siguió: “Así es muy difícil consolidar una idea, un equipo, una forma de juego. Cuando no hay una estructura detrás es complicado. Yo creo que eso es un poco lo que le pasó a San Lorenzo en este último tiempo. Tantos cambios hicieron bastante difícil que el equipo se pueda afirmar”.
Por su parte, mantuvo la incertidumbre sobre su continuidad en el club: “En todos los lugares hay ciclos que se cumplen. Puede ser este el caso, o no. Eso depende de cuál sea el proyecto que tiene San Lorenzo de acá para adelante. Ver si yo estoy incluido en ese proyecto y desde qué lugar estoy incluido. Cuando termine el torneo, me sentaré a hablar con el club para ver si estamos de acuerdo y si estoy en condiciones de seguir brindándome al 100%. A mí me encanta ponerme la camiseta de San Lorenzo, es mi segunda casa”.