Los jugadores de San Lorenzo estaban citados para este martes a las 9 de la mañana en la Ciudad Deportiva. La idea era comenzar a preparar el partido contra Quilmes, programado para el próximo miércoles 4 de junio por los 16avos de final de la Copa Argentina. Sin embargo, el panorama cambió sobre la marcha y el equipo fue liberado antes de lo previsto.
El cambio de planes se dio por varios motivos. En primer lugar, por la postura del propio Miguel Ángel Russo, quien había criticado públicamente que el encuentro ante el Cervecero se mantuviera en esa fecha, teniendo en cuenta las citaciones de varios jugadores importantes a la fecha FIFA. A eso, claramente, se sumaba la incertidumbre por la continuidad del DT, que finalmente decidió dar un paso al costado.
A partir de este escenario, la dirigencia de San Lorenzo inició gestiones con la organización de la Copa Argentina para postergar el compromiso. El pedido fue aceptado y, si bien falta la confirmación oficial, el nuevo plan es disputar el cruce ante Quilmes el martes 1 de julio. Por lo tanto, aunque los jugadores se presentaron hoy en la Ciudad Deportiva, lo hicieron vestidos de civil, únicamente para compartir el último encuentro con Russo, que fue a despedirse del plantel tras presentar su renuncia.
De esta forma, San Lorenzo entró oficialmente en vacaciones y el regreso a los entrenamientos quedó pactado para el lunes 16 de junio. Para esa fecha, el club espera tener definido al nuevo entrenador que tomará las riendas del equipo para encarar la segunda mitad del año, con la Copa Argentina como objetivo concreto en el horizonte y el inicio del Torneo Clausura, que se pondrá en marcha el fin de semana del 13/7.
