San Lorenzo regresará a los entrenamientos apenas unos días después de la durísima y escandalosa eliminación ante Central Córdoba en Santiago del Estero por los octavos de final del Torneo Clausura. Aunque el equipo ya no volverá a competir oficialmente en lo que queda de 2025, el cuerpo técnico y los jugadores retomarán la actividad con un objetivo claro: empezar a esclarecer cómo será el futuro inmediato del plantel.
El reencuentro será este miércoles por la mañana en la Ciudad Deportiva y responde a la necesidad de ordenar un escenario cargado de dudas. El club atraviesa una crisis institucional profunda, con la AFA interviniendo en el día a día y con Marcelo Moretti aún siendo presidente pero sin ejercer plenamente sus funciones, mientras la dirigencia continúa fragmentada.
El plantel, obviamente, también vive horas de incertidumbre. Hay futbolistas que terminan contrato, otros que tienen chances concretas de ser vendidos, y varios jóvenes cuyo futuro dependerá de cómo avance la reconstrucción deportiva del club. En paralelo, San Lorenzo deberá afrontar otro frente crítico: las 14 inhibiciones activas en FIFA, que superan los 3,5 millones de dólares y que hoy por hoy hacen prácticamente imposible pensar en incorporaciones para el mercado próximo.
En lo futbolístico, el futuro de Damián Ayude también entra en análisis. El entrenador tiene contrato vigente hasta mediados de 2026 y su intención es continuar, pero su permanencia estará atada al rumbo institucional y deportivo que tome la dirigencia en las próximas semanas. Su semestre al frente del equipo estuvo a la altura en medio del caos, potenciando a un plantel lleno de juveniles que compitió como pudo pese a las adversidades.
San Lorenzo comenzará así un cierre de año inusual: entrenando sin calendario competitivo, evaluando salidas, esperando decisiones dirigenciales y afrontando un escenario donde todo está por definirse.
