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La dirigencia busca desactivar una bomba de tiempo

Las consecuencias económicas por la pandemia son generalizadas. El parate por el aislamiento preventivo se empieza a sentir en todos los ámbitos y en lo que respecta a los clubes de fútbol, y a San Lorenzo en particular, la suspensión de las actividades sociales y sobre todo la falta de competencia oficial golpea directamente en sus arcas.

Y si bien en algunos equipos se estableció una quita porcentual sobre los salarios de los jugadores, por Boedo todavía no hay acuerdo. Esto se debe, básicamente, a que el Ciclón está atrasado en el pago de los sueldos del plantel. Algo que, indefectiblemente, produce un malestar. Entienden el contexto actual, pero es un tema que se viene tratando prácticamente desde que se suspendió el fútbol y la paciencia empieza a agotarse durante los últimos días. Sobre todo la de aquellos que no tienen el futuro definido.

La dirigencia sabe que está en deuda: a la mayoría se les pagó el salario correspondiente al mes de enero, pero a algunos (los de contratos más altos) un porcentaje. Ninguno cobró febrero ni marzo. Sin embargo, piensan que esta bomba de tiempo podría desactivarse este fin de semana. Confían que el lunes, a más tardar, estará depositado el dinero en las cuentas de los jugadores, creen que hasta marzo, inclusive.

san lorenzo

La tesorería del club contaba con ingresos que se retrasaron a raíz la pandemia. El más grande era por la venta de Senesi al Feyenoord de Holanda (2.600.000 euros) y el otro por la de Chimy Ávila al Osasuna (700 mil euros). Pero ahora los esperan para septiembre. Además, faltan cobrar cuotas de Racing por Reniero (500 mil dólares), de Vélez por Mauro Pittón (600.000) y de Colo Colo por Blandi (400.000), aunque los chilenos avisaron que en lo inmediato no podrán hacer frente.

La promesa dirigencial tiene límite hasta el lunes que viene. ¿Y si no se cumple? Habrá que ver cuál es la decisión de aquellos que estarían dispuestos a continuar con este conflicto salarial. Pese a los rumores, hasta el momento ningún futbolista intimó al club oficialmente con el respaldo de Agremiados, algo que, claramente, todo San Lorenzo quiere evitar.