El Nuevo Gasómetro vivió una noche especial. No solo por el triunfo ante Riestra, que mantuvo a San Lorenzo firme en la pelea por los playoffs y la clasificación a las copas, sino también por un homenaje en movimiento: Ezequiel Cerutti llegó a los 200 partidos con la camiseta azulgrana y fue ovacionado por los cuatro costados cuando dejó la cancha en el complemento.
El Pocho, uno de los referentes del plantel, fue titular y tuvo una actuación a la altura del momento. Corrió, luchó, presionó y contagió entrega hasta el último minuto que estuvo en el campo. Por eso, cuando fue reemplazado, el aplauso de la gente fue un reconocimiento unánime. “Para mí es algo inmenso y lo disfruto. Que la gente valore el esfuerzo a uno lo pone muy feliz. Seguiremos dando todo para poder terminar de la mejor manera”, expresó emocionado tras el partido.
En diálogo con los medios, Cerutti repasó su historia con la camiseta azulgrana, que comenzó hace casi una década y que lo vio consagrarse campeón. “Ni bien llegué me tocó salir campeón, ese fue un momento muy lindo”, recordó. “Me quedo con todos los años, creo que uno va aprendiendo. Llegué con 24, hoy tengo 33. Momentos buenos, malos, pero todos dejaron una gran enseñanza”, agregó.
Su contrato con San Lorenzo vence el próximo 31 de diciembre, y aunque todavía no hubo novedades sobre una posible renovación, el Pocho dejó en claro su sentimiento. “No pongo tanto el foco en eso. Obviamente es una posibilidad porque quiero muchísimo al club, soy muy feliz acá. Pero trato de poner el foco en los partidos que faltan, poder clasificar y por supuesto jugar una copa internacional el año que viene”, sostuvo.
A los 33 años y con el reconocimiento de todo el pueblo azulgrana, Cerutti disfruta de su presente. En medio de los problemas institucionales que atraviesa el club, su compromiso dentro y fuera de la cancha lo vuelve una bandera de este San Lorenzo que busca cerrar el año con una sonrisa.
