San Lorenzo sigue buscando soluciones para su delantera, una zona que sufre por la falta de gol y claridad en este inicio de torneo. En ese contexto, Damián Ayude sumó a Diego Herazo, quien regresó tras su paso por Nacional de Montevideo y genera cierta expectativa entre los hinchas, a pesar de que en su primera etapa no dejó un recuerdo del todo positivo.
Sin embargo, la vuelta del colombiano a las canchas todavía es una incógnita. Aunque volvió a la Ciudad Deportiva y está entrenando a la par de sus compañeros, su presencia en el duelo del jueves contra Vélez todavía está en duda porque más allá de que no lo ven en sus mejores condiciones físicas, también le hace falta ritmo futbolístico.
El último partido oficial que jugó Herazo fue el 16 de junio, cuando ingresó los últimos 30 minutos del partido del Bolso contra Juventud en la liga uruguaya. Y teniendo en cuenta que pasó más de un mes y medio, es lógico que le hagan un seguimiento (se someterá a estudios de rutina esta semana) y antes de que salte a la cancha tendrá que ponerse a punto.
El cuerpo técnico mantiene la paciencia y apuesta a que Herazo pueda llegar en óptimas condiciones, con la expectativa de que pueda aportar soluciones reales en una zona del campo que necesita respuestas urgentes. Por ahora, su regreso a la competencia dependerá de cómo evolucione su preparación.
Mientras tanto, el puesto sigue siendo de Andrés Vombergar, discutido por su falta de peso ofensivo. Detrás aparecen juveniles como Branco Salinardi o Matías Hernández, que son alternativas para el banco pero todavía sin demasiada experiencia.
