Las rachas están para romperse. Pero para San Lorenzo, que viene en picada desde hace rato más allá de los cambios en todos sus ámbitos (jugadores, técnicos y hasta dirigentes), hay una que se está convirtiendo en un verdadero dolor de cabeza: con la derrota ante Racing, lleva más de un año y siete meses sin poder ganar un clásico.
La última vez que se impuso fue el 12 de abril de 2023 contra Boca, un 1-0 en el Nuevo Gasómetro con gol en contra de Pol Fernández por la fecha 11 de la Liga Profesional. Desde entonces, el equipo sólo acumuló sinsabores: ocho empates y cuatro derrotas enfrentando al resto de los equipos grandes y a Huracán.
De esta cantidad de partidos, en ocho estuvo sentado Rubén Insua en el banco de suplentes. Completó el 2023 con cinco igualdades en fila: los dos contra La Academia (ambos por 1-1, el primero de visitante y el otro en el Nuevo Gasómetro) y los otros ante River (0-0), Huracán (1-1) y Boca (1-1), estos últimos jugados en condición de local.
Ya en 2024, bajo la conducción de Marcelo Moretti como presidente de la institución, la historia continuó con tres encuentros más con el Gallego como entrenador: comenzó con una goleada en contra por 4-1 en Avellaneda, siguió con un empate sin goles en Parque Patricio y cerró con un 1-2 en La Bombonera.
Después, Leandro Romagnoli dirigió a San Lorenzo tres clásicos: igualó 1 a 1 con el Globo en el Pedro Bidegain y también, pero a 0 a 0, contra Independiente en el Libertadores de América, y cayó ante el Xeneize por 3 a 2. Y, ahora, la última derrota con Racing, ya con Miguel Ángel Russo al frente del equipo.
El próximo clásico para el Ciclón será nada menos que ante River el 4 de diciembre (21 horas) en el Monumental, donde no gana desde 2021. ¿Romperá el maleficio?