La cara que dejó San Lorenzo ante Godoy Cruz rememoró la imagen que viene arrastrando desde hace varias semanas, la de un equipo sin ideas, con poco juego y apostando a alguna acción individual. Pues bien, en ese escenario, Rubén Insua tiene pensado cambiar de esquema, dejar de lado su convencional 3-4-3 y jugar con dos delanteros de área.
La noticia en el entrenamiento del Ciclón de este lunes es que el Gallego analiza que Adam Bareiro y Federico Girotti compartan el ataque, no con el ex Talleres jugando sobre una de las bandas (algo que indudablemente no funcionó), sino jugando en un doble 9. El DT maneja esa fórmula para recibir el jueves Platense para intentar profundizar los ataques.
La ofensiva es un lugar que, sin dudas, al DT le está costando encontrarle la vuelta. Al equipo le cuesta progresar en el campo con la pelota por el piso, la (poca) tenencia no le es productiva y si San Lorenzo se encuentra ante la necesidad de convertir para volver a ganar, una opción es que profundice el juego directo buscando a los dos centrodelanteros.
Para que Bareiro y Girotti jueguen juntos en sus posiciones naturales, el DT sacrificaría a uno de los extremos (Barrios o Leguizamón) para darle mayor libertad para pasar al ataque a a los jugadores que se mueven por los costados (Agustín Giay y Malcom Braida) y sumar un componente más en la mitad de la cancha para conformar una línea de cinco volantes.
El esquema, entonces, pasaría a ser un 3-5-2. Con Rafa Pérez, Campi y Hernández en el fondo. Giay, Sánchez, Elías (vuelve tras la suspensión), el Perrito o Maroni y Braida, y el doble nueve conformado por Bareiro y Girotti. Ese once serían los que saldrían a tratar de reencontrarse con el triunfo ante el Calamar, aunque todavía faltan dos entrenamientos más para la confirmación.